Internacionalizarse es una forma de escalar una startup pero al vértigo de ir ganando volumen se puede sumar el de dar ese paso y empezar a estar activos en otros puntos del globo. 

Como en todo, la receta del éxito empresarial no existe; pues en cada momento hay circunstancias externas y personales que pueden influir y decantar la balanza de uno u otro lado cuando abordamos la internacionalización. Sin embargo, sí hay unas nociones básicas a tener en cuenta que nos pueden servir para hacer algo más fácil esta nueva etapa. Te traemos algunos consejos para internacionalizar tu startup.  

 

1. Tomar decisiones importantes desde el principio. Desde el inicio, es crucial tomar decisiones con la internacionalización en mente. Es aconsejable optar por un nombre fácilmente adaptable a diferentes idiomas, priorizando la fonética.

En este sentido, también es recomendable iniciar operaciones bilingües desde el principio para facilitar el proceso de internacionalización, independientemente de cuándo se inicie. Estas operaciones pasan por disponer de página web multidioma o realizar comunicaciones en varios idiomas, entre otras, dependiendo del país en el que la startup busque internacionalizarse.

2. Visión internacional. Para ser internacional hay que tener esa aspiración y pensar con esa perspectiva en todos los aspectos de la empresa, desde la administración a la gestión del equipo. 

Las startups que desde su inicio se orientan hacia el mercado internacional son conocidas como Born Global. Estas empresas, ya sea desde su fundación o poco después, se lanzan al mercado global. Aquellas con una estrategia sólida se convierten rápidamente en actores clave para el crecimiento económico y la dinamización. Algunos ejemplos destacados de Born Global serían Softonic, una plataforma española que ofrece software descargable, tutoriales y foros de discusión, BuyVip, otra empresa española que vende ropa online y fue adquirida por Amazon, así como las reconocidas eBay, Google y Amazon.

Llegado el punto en que una startup se plantea la internacionalización, es muy importante tener en cuenta los siguientes pasos que tendrá que seguir como son: analizar la situación actual del proyecto, elegir el momento adecuado para hacerlo, seleccionar el destino que mejor se adapte a las necesidades de la startup, consideraciones legales y fiscales, adaptar el producto a las necesidades y preferencias locales y definir una estrategia de marketing y comunicación efectiva. 

3. Pregúntate qué es internacionalizar en tu contexto. No hay dos startups iguales, cada una viene de un contexto totalmente diferente. Es por esto, que al tomar esta decisión deberás pensar en una primera instancia en cuál es la actividad que desarrolla la startup, cómo es su mercado y en qué fase se encuentra. 

Tras resolver estas preguntas tendrás que pensar en dónde te interesa más internacionalizarte (España, Latinoamérica, EEUU…) y, a raíz de estas preguntas ir desarrollando punto por punto la estrategia que llevarás a cabo y estudiar bien el país o mercado en el que quieres desembarcar. La salud de su ecosistema innovador, las startups que operan en él, cuánta “competencia” encontrarás o qué regulaciones afectarán a tu actividad empresarial. Así podrás establecer una estrategia adecuada. 

Pero, nadie dijo que fuera fácil, por lo que podemos encontrar ejemplos de todo tipo de startups que tomaron buenas y no tan buenas decisiones a la hora de desarrollar su estrategia de internacionalización, te dejamos algunos: 

Un caso de éxito interesante es Zyncro, fundada en 2008, se especializa en proporcionar soluciones de software social para negocios y ha experimentado una rápida expansión global. Con su oficina central en Barcelona, la empresa ha establecido siete sucursales adicionales en diversos países, incluyendo México, Argentina, China, Japón y Brasil, extendiendo sus operaciones a más de 25 países en total.

En cambio, hay casos en los que internacionalizarse no siempre es la mejor opción, como es el caso de Nonabox, una startup de productos para bebés lanzada en 2012, mostró un crecimiento acelerado desde su inicio, alcanzando más de 5.000 suscriptores y generando ingresos por encima del millón de euros. Sin embargo, en 2015, enfrentó dificultades que llevaron a sus fundadores a vender la empresa para liquidar deudas. Paradójicamente, su rápida expansión internacional, a menudo vista como clave para el éxito de una startup, contribuyó significativamente a su caída.

Pero, como ya sabemos, Roma no se construyó en un día y tampoco es necesario que desembarques en tiempo récord en ese mercado internacional. Para dar el salto a la internacionalización es mejor hacerlo de forma escalonada, afianzando cada paso.

4. Contar con la estructura necesaria. Salir al mercado internacional o abrir una sede en otro país conlleva una gran inversión de tiempo y dinero. Por lo tanto, hace falta contar con la estructura necesaria para acometer estas acciones y no morir por el intento. 

Las claves para conformar una estructura mínima para desarrollar el proceso de internacionalización pasan por disponer de una junta directiva y un equipo de gestión. Las juntas directivas incluyen, en general, directores internos, encargados de ejecutar el día a día de la startup, y directores externos que sean capaces de emitir juicios imparciales. En cuanto al equipo de gestión, cuenta necesariamente con un Chief Executive Officer (CEO), un Chief Financial Officer (CFO), un Chief Operations Officer (COO) y un Chief Marketing Officer (CMO). 

Otro aspecto clave es que tu startup cuente con personas con experiencia internacional, ya que facilitará adaptar la perspectiva de toda la compañía a ese objetivo. Si además proviene de los mercados en los que quieres desembarcar, te ofrecerá importante información sobre sus características y funcionamiento. 

5. Inversión internacional. Si además de dar el salto a otro mercado, necesitas inversión para la operación y estás pensando en buscar inversión internacional, tienes que darte a conocer a este sector. 

Para ello, los eventos internacionales como VDS son una herramienta muy útil en la que darse a conocer y entablar relaciones. Pero, establecer estas relaciones no es tarea fácil, es uno de los aspectos más complicados, y a su vez más importantes para desarrollar una buena estrategia de internacionalización. 

Para afrontar esta tarea es necesario tener en cuenta algunos aspectos como: 

– La autenticidad: es muy importante buscar una forma personal de acercarse al inversor, ya sea a través de algún contacto en común o en algún evento en el que esté presente. 

– Centrarse en el producto: la startup no debe centrarse en el inversor, sino en el proyecto que está desarrollando, de esta manera, los inversores llegarán. 

– Preparar los materiales sobre la compañía: dar una buena imagen ante quien valora financiar tú proyecto es una tarea clave. 

 

En lo referente a los datos de startups en cuanto a internacionalización, la expansión internacional se ha revelado como el principal camino para el crecimiento de muchas startups. Keyprocom, una firma de consultoría, ha llevado a cabo un análisis sobre el desempeño internacional de 15 startups españolas, descubriendo que el 33% tiene presencia en 4 a 6 países diferentes. Un 13% va más allá, estableciéndose en 7 a 9 mercados distintos. No obstante, un 54% todavía opera solamente en su país de origen o en hasta tres países. 

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En lo referente a la preferencia por expandirse a mercados, se inclina hacia Latinoamérica, por la similitud lingüística, y Europa, por la cercanía cultural, mientras que solo un pequeño grupo se arriesga a incursionar en Asia. 

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En términos de sectores, las startups españolas con mayor enfoque en la internacionalización pertenecen al ámbito del comercio electrónico (40%), seguidas por las de telecomunicaciones y tecnologías emergentes (20%), y en tercer lugar, el sector de ocio y entretenimiento (13%). La mayoría tiene una presencia significativa en redes sociales globales como Facebook y Twitter, con perfiles ajustados a cada mercado donde operan.

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En resumen, internacionalizar una startup es más que una estrategia; es una travesía hacia el crecimiento y la innovación. Este proceso, lejos de ser lineal, requiere de una visión global, adaptabilidad y un equipo diverso. Las claves esbozadas no garantizan el éxito, pero sí ofrecen un marco para afrontar este desafío con mayor seguridad. En el mundo empresarial de hoy, expandirse internacionalmente no es solo una opción, sino una necesidad para aquellos que buscan trascender fronteras y marcar la diferencia. 

Con el enfoque correcto, la internacionalización puede transformarse en el catalizador que impulse a las startups a nuevos horizontes, marcando el inicio de un capítulo emocionante y lleno de oportunidades en su historia de éxito.

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