La vida está formada por experiencias. Son las que marcan nuestra forma de ser y de relacionarnos con el mundo. Buscamos vivir experiencias que cubran nuestras necesidades, nuestras expectativas, y que en definitiva nos hagan sentir bien. Por lo tanto, a la hora de elegir y de priorizar algunas decisiones, vamos a elegir las que mejor encajen con nuestra forma de pensar, nuestro estilo de vida o en las que creamos con los ojos cerrados.
A nivel profesional nos pasa lo mismo. Las personas tenemos unas expectativas cada vez más altas sobre las compañías en las que estamos. Pasamos muchas horas de nuestra vida trabajando, compartiendo nuestro tiempo con las personas de nuestro equipo, así que, como empleados, tiene sentido que busquemos algo a cambio de esa inversión de nuestro tiempo más allá de un salario. Esperamos que las empresas se preocupen por nuestra situación personal, que nos permitan conciliar, que nos proporcionen proyectos donde podamos crecer, entornos de trabajo cómodos y agradables, pero por encima de todo, que dediquen recursos a cuidar de nuestro bienestar.
A primera vista, la cosa se complica un poco más si hablamos del mundo startup. Empresas más pequeñas, con menos recursos y menos personas que puedan atender realmente estos asuntos. En un contexto laboral en el que reclutar talento es como meterte en una auténtica jungla y fidelizar es un trabajo arduo, las startups tenemos un arma fundamental que puede cambiar las reglas del juego: ofrecer una experiencia en el trabajo alucinante.
Ese reto nos propusimos en Sesame HR hace unos meses, y sacamos algunos aprendizajes:
- Conocer muy bien a tus empleados
Cuando nosotros empezamos a reclutar este 2022, de cara a escalar al equipo, no quisimos hacerlo a cualquier coste: establecimos filtros y buscamos personas que, más allá de ser grandes profesionales, encajaran con la cultura de la empresa. Esto puede servir de base, pero no va a ser suficiente, porque cada empleado tiene unas necesidades diferentes entre sí. Crear una experiencia del empleado flexible y tener las herramientas para adaptarla a cada persona es indispensable, y conocer bien a cada persona de forma individual nos permite ahorrar recursos, por ejemplo, al evitar implantar benefits que nadie necesita, y afinar mucho más en el resultado.
- Crear espacios para inspirar y compartir
Teníamos claro que necesitábamos un espacio donde el equipo pudiera trabajar con todas las comodidades pero que también fueran inspirador, que fomentara la creatividad y que estuviera preparado para compartir. Compartir no solo de forma interna, sino también con otros proyectos y empresas que aportaran valor, y que permitieran dinamizar el entorno. Esto es fundamental para el crecimiento, la motivación y el compromiso del equipo.
- Modelos de trabajo actuales
Adaptarse o morir. La ventaja que tenemos las startups es que nos podemos adaptar mucho mejor a los modelos de trabajo actuales como el remoto o los modelos híbridos, exigencias del mundo laboral actual. Entre otras cosas porque llevamos haciéndolo desde siempre. Asuntos como la flexibilidad horaria, la conciliación y el teletrabajo parcial o full time ya formaban parte de nuestro ADN, y aunque hemos tenido que hacer algunos ajustes, partimos con esa ventaja competitiva.
- El poder de los managers
Esto es importante para todos los equipos, pero sobre todo para los que están creciendo. Los managers se sitúan jerárquicamente en una posición que les permite actuar como intermediarios entre el equipo y los altos directivos. Por un lado, son los que conocen de verdad a los empleados, les ayudan en su día a día y conocen sus necesidades. También son los encargados de transmitir la cultura de la empresa, de motivar al equipo y mantenerlos unidos y en sintonía. Por todo esto son los que mejor pueden ayudar al equipo directivo y a Recursos Humanos a definir la ‘work experience’.
- La digitalización como aliada
Para todas estas cosas necesitamos herramientas que nos permitan llevarlo a cabo. Sesame HR nace a raíz de las necesidades que nos iban surgiendo en el proceso de crear esta ‘work experience‘ para nuestro equipo y ahora es fundamental en nuestro día a día, pero no es la única. Todas las herramientas que te permitan automatizar tareas y ahorrar tiempo de gestión para preocuparse de lo primordial, que es pensar de forma más activa cómo crear estas experiencias, son las mejores aliadas.
Pensando en todo esto, llegamos a una conclusión: crear la mejor ‘work experience’ para nuestro equipo se traduce en poner todos los aspectos de su bienestar en el centro de las decisiones. Al fin y al cabo, es lo que hace el trabajo más humano.
Trabajar juntos
nos hace más fuertes
