La tecnología transforma y revoluciona la organización de eventos y festivales. Se acercan fechas en las que este tipo de encuentros se multiplican a lo largo de todo el mapa y en la mayoría de ellos, la digitalización es ya una realidad. Una característica que irrumpió durante y, sobre todo, tras la pandemia y que se ha extendido y consolidado en eventos culturales, empresariales o musicales.
Como explican las startups que operan en este sector, a través de soluciones tecnológicas modulares o con la actualización de canales ya existentes, un organizador de eventos puede ofrecer estas nuevas mejoras digitales a los usuarios. Las tecnologías que entran en juego son variadas, pero todas se encaminan a facilitar la organización y mejorar la experiencia del público.
Por ejemplo, en el caso de encuentros híbridos, las funcionalidades digitales permiten igualar la experiencia de los asistentes. Como explica Mentxu Sendino, CMO en Eventscase, “con estas aplicaciones el organizador evita imprimir agendas o programas y mantiene hilos de comunicación constantes y en tiempos real con los participantes”.
Si hay un sector que se ha posicionado como uno de los más pujantes y con más potencial de la industria tecnológica es el music tech, protagonizado por entidades como Barcelona Music Tech Hub, colaboradora de Startup Valencia y Valencia Digital Summit e impulsora del sector de los eventos musicales.
La tecnología blockchain también irrumpe en este ámbito. Ejemplo de ello es la startup Oratrex, que se integra en los sistemas de ventas de entradas para convertirlas en activos digitales únicos e infalsificables que aseguran al asistente que su entrada es real y al promotor del evento le facilita toda la información sobre lo que está ocurriendo en el mercado con sus entradas. “Al no haber entradas falsas, se consigue agilizar la cola de acceso y se minimizan los problemas de imagen asociados a las localidades duplicadas”, señala Patricia Paños, CMO en Oratrex.
Este tipo de tecnología refuerza aspectos como la seguridad en el evento, pero también la de llevar a cabo los registros, con medidas de seguridad para proteger los datos de los asistentes. Y, permite ofrecer experiencias más personalizadas. “Si el objetivo del evento es favorecer el networking, de manera automática se le pueden presentar a los usuarios perfiles interesantes o poner a su disposición buscadores que funcionan a través de filtros inteligentes”, apunta Sendino. Después del evento, cuando la entrada es un NFT, estas pasan a ser coleccionables “y cualquier promotor o patrocinador que haya participado en el evento podrá ofrecer promociones exclusivas a una audiencia totalmente segmentada”, comenta Paños.
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