Desde la democracia ateniense hasta la actualidad, las elecciones han sido una herramienta fundamental para la participación ciudadana en la toma de decisiones políticas. Sin embargo, vemos con sorpresa cómo, en algunos países, los procesos electorales se rigen por los mismos mecanismos que en el siglo pasado.
En España, por ejemplo, se ha avanzado en cuanto a la práctica del voto por correo; pero tanto la forma en la que este se lleva a cabo, como la participación directa en los comicios se lleva a cabo con métodos analógicos.
Lo cierto es que la tecnología también se ha abierto camino en este campo y en algunos países ya está implementada en sus procesos electorales. Hoy analizamos cómo la innovación y los avances tecnológicos pueden facilitar el proceso de voto.
Voto online
Una de las formas en que la tecnología puede transformar las elecciones es a través del voto online. Con cada jornada de elecciones, los medios de comunicación documentan las dificultades que enfrentan las personas con movilidad reducida para ejercer su derecho al voto: barreras arquitectónicas, desplazamiento con ambulancias o personas con problemas de salud no asisten en igualdad de condiciones a votar.
Con la implantación de herramientas que facilitaran el voto online, las elecciones serían más accesibles para todos los votantes y podría reducir los costes asociados a todo el proceso.
Además, el voto online también puede mejorar la precisión y la seguridad de las elecciones, aunque este es a su vez, el de la seguridad, uno de sus desafíos más significativos.
El potencial de la tecnología blockchain en las elecciones
La tecnología blockchain puede transformar las elecciones y su aplicación puede garantizar la seguridad y la transparencia de estos procesos. Hay varios ejemplos de sistemas electorales basados en tecnología blockchain alrededor de todo el mundo. Recientemente, tanto Estonia a nivel nacional como la ciudad suiza de Zug a nivel local implementaron un sistema de votación digital basado en esta tecnología.
Inteligencia Artificial: desde predecir resultados hasta influir en el voto
La Inteligencia Artificial es otra de las herramientas que ha irrumpido con fuerza en el proceso electoral. Y esta vez sí parece que su uso está más popularizado en contextos en los que el voto, propiamente dicho, sigue mecanismos artesanales, como el panorama español.
Son muchas las aplicaciones que esta tecnología está teniendo, tanto en la campaña como en las propuestas programáticas de los partidos. Por ejemplo, en Dinamarca un colectivo de artistas lanzó un partido político que ha diseñado su programa electoral tras analizar las propuestas realizadas por los pequeños partidos del país desde los años 70.
Pero y ¿si esta tecnología se usa para influir en los resultados? Lo cierto es que la Inteligencia Artificial ya se utiliza para generar o conducir las opiniones de las conversaciones en las redes sociales. Son los conocidos bots que tanto protagonismo han tenido en campañas electorales como las de Trump o Bolsonaro. También se vaticina que esta tecnología será capaz de crear mensajes tan personalizados que conseguirán variar el sentido del voto.
Los partidos políticos también pueden utilizar la IA para realizar sus materiales de campaña. El ejemplo más reciente es el de En Comú Podem, que ha utilizado esta tecnología en su anuncio de televisión para la campaña de las elecciones municipales.
Por último, un estudio de BYU ha explorado la posibilidad de sustituir a las personas por IA en las encuestas sobre intención de voto. Los investigadores crearon “votantes artificiales” a los que asignaron ciertas características demográficas y se comparó cómo votaban las máquinas con los resultados electorales de comicios pasados. Las conclusiones fueron que se encontró gran similitud entre la votación humana y la artificial (fuente).
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