El destino quiso que la trayectoria profesional de Paloma Mas se encaminara hacia el ecosistema tecnológico hace ya 11 años. Desde entonces se ha implicado en su promoción y dinamización y se ha convertido en una de sus caras visibles.

También ha sido testigo de cómo Plug and Play, compañía en la que lleva más de 6 años, ha evolucionado, a la par que lo ha hecho el mundo de la innovación y la tecnología, hasta convertirse en una empresa global que ayuda a más de 500 corporaciones a crecer y transformarse, con una red que consta de más de 50.000 empresas emergentes.

 

¿Cómo explicas a qué se dedica Plug and Play a un completo desconocido?

Plug and Play es un plataforma de innovación abierta que desarrolla tres servicios: invertimos en startups, siendo uno de los VC más activos del mundo, ayudamos a grandes corporaciones a encontrar e implementar soluciones innovadoras, y buscamos el mejor talento tecnológico para colaborar en su crecimiento. Y lo hacemos en más de 50 localizaciones por todo el mundo. Pero sobre todo me encanta decir que en Plug and Play nos dedicamos a predecir el futuro para ayudar a aquellos que están cambiando el mundo. 


Cuéntanos sobre tu trayectoria en el sector. Estudiaste Comunicación Audiovisual y Publicidad y RRPP, ¿qué te llevó a dar el salto al ecosistema tecnológico?

Fue la misma carrera la que me ayudó a entrar en este mundo. Desde mi universidad, CEU Cardenal Herrera, me ofrecieron una beca de jóvenes talentos para trabajar en una empresa. Pedí acceder a la más exótica que tuvieran y me preguntaron si sabía qué era una aceleradora de startups. No sé por qué, pero me imaginé que me iba a gustar mucho.

Desde entonces he hecho todo lo que he podido para engrandecer y aprender del ecosistema tecnológico: organizar hackatones, eventos, charlas, participar en actividades de promoción y visibilidad, mentorizar emprendedores… Siempre con un objetivo claro de unir y potenciar el ecosistema. Así que estoy más que agradecida de que el destino me pusiese aquí. 

 

Durante estos 6 años y medio en Plug and Play has pasado por distintas etapas. Primero como Relationship Manager y ahora cómo Events and Culture Manager. ¿Cómo ha cambiado tu rol en la organización?

Cuando digo que llevo casi siete años en Plug and Play no me lo creo. Llegué para cuidar y ayudar a las startups que pertenecían a nuestro portfolio de inversión, y a día de hoy soy responsable de la marca de la empresa en toda Iberia. No sólo eso, sino que también me dedico a preservar la cultura interna y estar presente para nuestros más de 120 empleados que tenemos sólo en España. Mi rol es mucho más estratégico, aunque adoro seguir en la parte más de “acción”. 

Te diría que mi mayor evolución está en mi desarrollo como inversora en sectores como foodtech, agritech, sostenibilidad y retail, sectores que nunca me imaginaba que podría tener tanto conocimiento como tengo actualmente. 

 

¿En qué dirección ha evolucionado Plug and Play durante estos últimos años? 

Uno de los aspectos más bonitos de llevar tanto tiempo en Plug and Play es que estoy viendo evolucionar constantemente a la compañía. No somos los mismos de cuando nacimos porque el mundo de la innovación y la tecnología ha cambiado por completo, y nosotros con él. Lo que sí que no ha cambiado es nuestra visión de que la innovación debe ser abierta para todos y en cualquier lugar, lo cual nos ha permitido progresar sin perder el foco. 

Actualmente somos una empresa global que ayuda a más de 500 corporaciones a crecer y transformarse a través de la innovación sin olvidarnos de que sin talento emprendedor no podemos progresar. Es por eso que seguimos invirtiendo en startups como hacíamos en nuestros orígenes pero desde una perspectiva más corporativa

 

Habéis logrado formar una red que consta de más de 50.000 empresas emergentes, ¿cuáles son vuestros próximos objetivos?

Ves los números y da respeto ver lo que hemos conseguido. Ahora estamos en proceso de desarrollar nuevas líneas como la apertura de fondos y así poder invertir en fases más maduras. Eso nos permitirá complementar nuestros servicios y apostar más aún por el talento tecnológico de todo el mundo, incluido el de Valencia. 

 

¿Cómo trabajáis junto a Startup Valencia en el impulso de la innovación? 

Nuestra colaboración con Startup Valencia está muy enfocada a la apertura de Valencia al mundo. Siendo nosotros un buen puente entre otros continentes, intentamos atraer agentes y talento internacional a nuestra ciudad para potenciar nuestro ecosistema. Además, todos los eventos, representaciones y actividades que nos invitan ahí estamos. No sé cómo no se cansan de mí jajaja. 

 

Sois testigos de excepción del crecimiento del ecosistema innovador valenciano ¿en qué sentido piensas que va a evolucionar? ¿Qué retos enfrenta a medio plazo?

Creo que Valencia está en un momento dulce pese a cómo está nuestra industria de revuelta. Llevamos años haciendo nuestros deberes y ahora debemos saborearlo un poco sin dejar de trabajar.

Considero que la ciudad va a evolucionar a un auténtico pulmón de innovación en el Mediterráneo, atrayendo a mucho más talento internacional del que tenemos ahora. Seguimos teniendo el reto de visibilizar mucho más las cualidades de la ciudad sobre todo a la hora de invertir, y mostrarnos mucho más atractivos para la inversión extranjera. Pero vamos, desde luego, por buen camino. 

 

También has visto nacer y crecer a Valencia Digital Summit. Háblanos de tu experiencia en este evento tecnológico. ¿Qué esperas en la edición de 2023?

Me muero de risa de pensar que fui la primera presentadora de Valencia Digital Summit jajaja. He visto nacer el evento y eso no me permite ser muy objetiva, porque sé el cariño y la intencionalidad que se puso desde el principio.

La edición 2022 fue un punto de inflexión para que el evento estuviese en el panorama nacional. Nos queda dar el salto a lo internacional y creo que en esta próxima edición lo veremos. 

 

Parece que 2023 será el año en que se materializará el proyecto de La Terminal en La Marina de Valencia. ¿Cómo crees que impactará en el ecosistema? 

Soy del Cabañal, con mi padre teniendo su negocio en el Grao de Valencia toda la vida y siendo todos de la falla Dr.J.J.Dómine – Port. Imagínate lo que supone para mí ver esa terminal convertida en epicentro del emprendimiento valenciano. Me emociona muchísimo pensarlo e imaginarme lo que va a suponer a nivel referencial. 

Hay mucho trabajo por hacer, sobre todo a la hora de explotarlo, rentabilizarlo y mantenerlo en el tiempo como un centro de innovación activo y vivo, pero tanto el entorno de la Marina de Valencia como los compañeros de viaje son excepcionales para conseguirlo. Por ganas y trabajo no será.

 

 

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